Cómo fabricar compost

Para hacer compost puedes aprovechar los residuos vegetales del jardín y del hogar en vez de tirarlos a la basura.

El compost es un abono orgánico que te servirá para mejorar la tierra del jardín y para alimentar tus plantas.

Se dice que por cada 100 kg de restos orgánicos se obtienen 30 kg de abono. Ahorras fertilizantes químicos.

El compostaje una actividad gratificante, ecológica y práctica 100%.

1. ¿Qué necesito para hacer compost?
La forma más elemental es hacer un montón en un rincón del jardín o usar un cajón de listones de madera. Pero lo mejor es comprar un compostador prefabricado. Los hay de distintos materiales (plástico, resina, térmicos, etc.) y tamaños diversos. Aparte del compostador o silo, precisarás herramientas para voltear, tijeras de poda para cortar ramas y una pala para extraer el compost hecho. También es muy recomendable disponer de una máquina biotrituradora para las ramas gruesas que no se puedan cortar con las tijeras y para picar los restos vegetales y acelerar así su descomposición.

2. ¿Dónde ubico el compostador?
Deberá reposar directamente sobre la tierra.En la sombraes mucho mejor que en el sol, ya que si no, tendrías que regarlo con frecuencia para mantener la humedad.

3. ¿Qué puedo echar?
Del jardín: Hojas, césped, hortalizas, ramas podadas (si las pasas por una triturada mucho mejor), aserrín, etc. Las malas hierbas sólo si son anuales y no llevan semillas, porque las perennes que tienen estolones (ej. grama) o bulbillos o rizomas, puede mantener su viabilidad y brotar. Del hogar: Cenizas, posos del café o de té, infusiones con papel incluido, cáscara de huevo, frutas, verduras y hortalizas, periódicos no impresos en color, yogures caducados, papel de cocina, aceite de aliñar, pelos, etc.

4. ¿Qué no debo echar?
Carne, huesos y pescado. Produce malos olores.  Plantas y frutos enfermos o gran cantidad de vegetales podridos. Produce malos olores y putrefacción. Los excrementos de animales domésticos y de personas. Lleva patógenos. Ceniza y aserrín de madera tratada o aglomerados. Colas y barnices. Esto es muy tóxico.  El resultado de pasar la escoba tampoco porque lleva metales pesados. Por supuesto cualquier material que no sea orgánico y biodegradable: plásticos ,vidrio, etc.

5. ¿Cómo se procede al compostaje de jardín?
De lo que se trata es de que esas hojas, ramas, césped, cenizas, etc. que echamos sean atacadas por microorganismos (bacterias y hongos) y se descompongan, fermenten, transformándose así en otro material con características distintas al original y muy bueno para el suelo y las plantas. a) La capa inferior se hace con ramas más gruesas y piñas y no debe superar los 30 cm. b) Mezcla varias capas de siega de hierba con residuos de corteza, podas de tallos jóvenes y papel troceado, en una proporción de 1 a 2. El estiércol o el mantillo del año anterior sirve como activador de la fermentación y se puede agregar al material, también en capas alternativas. c) A continuación, riega.

Es interesante almacenar en otoño en un cajón o rincón hojas secas para mezclarlas con el césped en primavera y verano, que es más abundante, y equilibrar así material seco con verde. Los compostadores disponen de ventilación y aberturas para que funcione la descomposición. No deben estar cerrados herméticamente.Para agilizar la fermentación usa una máquina trituradora y también en los centros de jardinería venden activadores de compostaje. Ideal para cuando llenas el primer día de instalación y necesitas arrancar el proceso con fuerza. Añadir lombrices es bueno igualmente (de hecho, desde la tierra suben). La humedad resulta vital. Por último, una temperatura de 40-60ºC eliminará los gérmenes y posibilita que en 3 ó 4 meses tengas un compost de calidad. El único cuidado consistirá en vigilar que no se pudra controlando la fermentación. De vez en cuando, toma un puñado de compost con la mano y apriétalo. Si escurre líquido, corre peligro de pudrirse. Incorpora material seco y dale forma de nuevo al montón. Y si se desmorona, se encuentra muy seco y debes humedecerlo. Remueve la mezcla una vez al mes para airearla.

6. ¿Cómo sé si algo no va bien en la elaboración del compost?
Si notas un olor a amoníaco, significa que hay demasiado nitrógeno (material verde) sin mezclar con carbono (marrón). La solución es mezclar con materia seca (por ejemplo, hojas secas) y voltear. Si notas un olor a podrido, significa que hay demasiada humedad y poco oxígeno. La solución es mezclar con materia seca y voltear. Si ves que el compostador está lleno de materia seca y fría, significa que falta humedad. Por lo tanto la solución será mezclar con restos de cocina verdes y voltear, las Moscas de la fruta no son ningún problema, pero si no las quieres ver o en menos cantidad debes enterrar un poco los restos de cocina. Si la mezcla resulta demasiado ácida y no evoluciona, se puede incorporar cal al conjunto.

7. ¿Cómo sé cuándo está terminado el compostaje para aportarlo al suelo o para embolsarlo?
Estará listo en unos 3 meses en primavera-verano y hasta 6 en invierno. Para ver si ya está en su punto, toma un puñado con la mano. Deberá tener un color marrón o negruzco similar al del mantillo, olor a bosque y estar frío debido a la falta de actividad microbiana. No se reconocerá nada de lo depositado hace unos meses, excepto los trozos de ramas y piñas, las cuales se separan con el tamiz o con las manos y vuelta a introducir al compostador para que continúe su proceso y sirva de estructurante. Si no usas el compost de inmediato, puedes guardarlo en bolsas cerradas en forma hermética. Si al estrujarlo desprende líquido, no lo almacenes en bolsas, ya que podría pudrirse. El compost obtenido se aplica al suelo una vez al año, en otoño o, en el caso de climas cálidos, en invierno. Puedes dejarlo sobre la superficie (5cm.) a modo de acolchado o si no, incorporarlo. Para macetas debes pasarlo antes por un tamiz fino.

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